El jamón ibérico bellota ha sido y sigue siendo uno de los manjares más codiciados a lo largo y ancho del planeta gracias a su aroma, sabor y textura. No hay jamón comparable a aquel que ha sido elaborado por cerdos ibéricos de alta calidad. El jamón ibérico de bellota posee unas cualidades únicas dentro del mercado, y es lo que lo convierte en un producto tan sumamente exquisito e irresistible al paladar.
Características
En muchas ocasiones, si desconocemos del tema, podemos pensar que estamos comprando o degustando un jamón 100% ibérico de bellota pero es importante cerciorarse de que ello es así teniendo en consideración la principales características que presentan este tipo de jamones:
- A diferencia de los jamones convencionales, las patas de bellota son más alargadas gracias a que los cerdos han estado en libertad y han gozado de mayor movimiento.
- La pezuña suele estar más desgastada debido al ir y venir por la dehesa.
- La textura de la grasa del jamón de bellota suele ser bastante más suave, hundiéndose ligeramente si se toca con el dedo.
- Otro claro signo de que el cerdo ha sido alimentado con bellotas es que este tipo de jamones presentan una tonalidad mucho más dorada, una tonalidad más intensa.
- La calidad, sabor y textura de la carne son inconfundibles con tan solo introducirlos en la boca.
- Lógicamente, al tratarse del jamón TOP dentro de los jamones, ello tambien queda reflejado en su precio, el cual es superior al de otros jamones del mercado.
¿Por qué comprar un jamón 100% ibérico de bellota?
Este manjar es una auténtica delicia culinaria, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Como es evidente, la principal diferencia entre el jamón de bellota y el jamón de cebo es la alimentación, cuidados y crianza que han recibido los cerdos. Los jamones 100% ibéricos de bellota son aquellos procedentes de cerdos que han sido exclusivamente alimentados con bellotas e hierbas naturales durante la montanera.
Sin embargo, los jamones de cebo son alimentados con pienso, leguminosas y cereales. Lógicamente, se trata de un aspecto realmente importante, ya que la alimentación y crianza del cerdo es determinante para alcanzar ese sabor, aroma y textura únicas que solamente son capaces de presentar este tipo de jamones, es precisamente este aspecto lo que hace que sus jamones sean tan sumamente buenos.
El jamón ibérico bellota, también conocido por muchos como jamón de pata negra, entra en periodo de engorde en la dehesa entre principios de octubre y el mediados de diciembre, alimentándose de bellotas, hierba y otros productos que encuentre por el suelo, debiendo permanecer en el lugar al menos 60 días y tener como mínimo 14 meses de edad. El sacrificio de estos cerdos tiene lugar entre diciembre y marzo. También podemos encontrar el jamón más caro del mundo elaborado con cerdos ibéricos de raza Manchado de Jabugo.
Al tratarse de un jamón de calidad superior, ello significa que los mismos se encuentran etiquetados con precinto negro, lo cual certifica y garantiza al consumidor que el jamón que va a consumir es un jamón ibérico bellota, un jamón de primer nivel en el mercado. De ahí la gran importancia de fijarse a la hora de comprar un jamón ibérico de cerdos que han sido alimentados con bellotas que el mismo disponga de este precinto de calidad.